viernes, 22 de febrero de 2008

EL PASEO DE LOS ANIMALES AL JARDÍN BOTÁNICO



Gloria Schivo


No tenía ganas de ir a ningún lado porque me sentia muy fatigada, pero decidí ir, como digo yo a veces, para no desairar a la hormiguita que me estaba invitando. Y la verdad.... una vez allá, en medio de la cordialidad del grupo, lo pasé regio y me di cuenta que me habría perdido algo muy agradable por descansar. Allí estaban la pareja de alondras, con la sabiduría de la vida del legendario buho, derramando alegria y comprensión entre todos los asistentes; luego estaba la ratita blanca que, a pesar des sus pesares, es tan alegre como ardillita y juiciosa como una ratoncita. A ellos tres los conocía de antes, pero el ruiseñor era alguien nuevo para mí y me gustó su suavidad, sencillez y hermosa voz. Por la tarde llegó el toro, tan fuerte, vigoroso, decidido, que aunque parezca increible hace regia pareja con la hormiguita y venia acompañado por su madre la loba, luchadora y tozuda. Finalmente estaba yo, que soy una tortuga meditativa y pensativa. Aunque parezca inverosímil, el ambiente era bueno y simpático, a pesar de la diversidad.

Como decía, el tiempo se me pasó volando; platicamos, bromeamos, comimos, bebimos, reflexionamos y finalmente celebramos un culto al aire libre en esa inmensa y maravillosa catedral que es la naturaleza, lo que para mí fue muy grato, ya que soy de las que creen que es el lugar idóneo para acercarse a Dios, nuestro Padre y Creador.

Sinceramente, creo a pie juntillas, que la iglesia de las alondras con él como pastor, es una hermosa obra, en la que precisamente, por contar con un número reducido de fieles, puede atender más efectivamente a las necesidades y falencias de los componentes; en la que, por igual motivo, hay más tiempo para cada feligrés, creándose así nexos fuertes de amistad entre todos, de conocimiento recíproco, lo que facilita el ayudarse los unos a los otros más efectivamente.

Por eso, modestamente, digo a las alondras: adelante!!! y que el Señor los colme a todos de muchas bendiciones

La tortuga

1 comentario:

Gloria "La hormiguita" dijo...

Que hermoso paseo!!! recuerdo la llegada del Toro tan atractivo, fuerte y vigorozo, lleno de energía como un Toro joven que e s y resulta que un toro enamorado es algo muy especial y la hormiguita se sube en su espalda inmensa y entonces el la lleva a pasear, bueno e s que el amor sobre pasa todo y no entiende de diferencias por eso el toro y la hormiguita se quieren mucho y le agradecen a Dios este bello paseo y sobretodo el pertenecer a un grupo donde todos los animales son tan bien recibidos con mucho amor y compañerismo.
Gloria Munizaga